Retomo este blog. Entre la pereza y la falta de motivos (por lo menos, que se me pasen por la cabeza conscientemente), tuve unos cuantos días este lugar sin renovación.
El pasado jueves aproveché tiempo libre para ir de cine. El Principito. En versión de animación, conjugando los pasajes famosos del libro (el primer dibujo del aviador y el primer encuentro con el chico, la petición del cordero, el Rey, el Hombre de Negocios, el Vanidoso, la Rosa, el Zorro, la Serpiente...) insertado en una historia de una niña condenada a no tener infancia, con todo el tiempo milimetrado en su formación de alto nivel, siempre sola, con una madre que no ejerce de madre y sólo sabe trabajar, con un padre que las dejó, sin tiempo para lo esencial, que, como se dice en el libro, "sólo es capaz de percibirse con el corazón". La niña encuentra al aviador, ya anciano y con síndrome de Diógenes, que le manda cuartillas con páginas del libro, que enamoran a la niña, que quiere saber más y que pasa de sus libros de alta matemática a dibujar con estrellas el techo de su cuarto...
Ningún comentario:
Publicar un comentario