En tiempo libre siempre aprovechas para repetir acciones que te han gustado o para explorar caminos nuevos... Nunca mejor dicho, porque un camino inexplorado por mí, aunque sabía de su existencia, me llevó a un castro que ha sufrido una ruptura por ignorancia y por hacer labores agrícolas sin tener cuidado. Este castro es el de Pastoriza, en Arteixo, al subir por Borroa e ir por el camino rural que va al santuario mariano de esa zona.
Este castro está cerca de una joyita medioambiental, el parque de Monticaño, con unas excelentes vistas de Punta Langosteira, Suevos y el Puerto Exterior de Arteixo (porque está en este municipio, no en el mío, A Coruña).
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