Lo prometido es deuda. Ayer hice una visita a la capital de Galicia para ver por la mañana la casa en la que se inspira el famoso libro de Pérez Lugín. No me decepcionó. Es rentable la entrada: por dos euros visitas una de las casas más famosas de Santiago y tienes en el mismo lote visita guiada.
Es una casa pequeña, pero coqueta. Sorprende la parte de abajo, antes dedicada a cuadra y lavabo de los huéspedes, con unas escaleras propias para el asentamiento de las pezuñas de los caballos, medio de locomoción de aquella época. Es usual en las casas del Casco Monumental (Patrimonio de la Humanidad) este sótano.
En la primera planta tenemos el recibidor y el comedor. En la segunda, la zona de habitaciones (colectivas e individuales) y en la última, la cocina y las dependencias de la dueña y de la criada. En las estancias hay fotografías de las personas que inspiraron los personajes y grupos de universitarios de la época de la novela junto con ediciones literarias y versiones cinematográficas de la novela.
Ningún comentario:
Publicar un comentario